El gobierno filipino de Manila prohibió a Lady Gaga antes del concierto que cantase Judas y Alejandro, bajo pena de prisión. Las autoridades alegaban al carácter obsceno de las letras y las presentaciones en directo, así como las protestas que el espectáculo estaba generando en el país.
Pues bien, Lady Gaga cantó igual los temas que le habían prohibido, por lo que la preocupación de muchos de sus fans sobre si podría ir a la cárcel o no se extendió. Esta mañana, Lady Gaga ha escrito un tweet en el que le quitaba hierro al asunto: No os preocupéis, si me encarcelan en Manila, Beyoncé ya pagará mi fianza. El segundo concierto en Filipinas está sold out! Me encanta aquí.
También ha escrito sobre las protestas y amenazas de grupos islámicos extremistas que se están produciendo en Jakarta (Indonesia). La situación en Jakarta es bidimensional: las autoridades de Indonesia exigen que censure el concierto, y los extremistas religiosos amenazan con violencia por separado. Si el concierto sigue como planeado, lo daré yo sola.
En favor del Islam y de los islámicos, hay que decir que la M.U.I. y N.U., las dos principales organizaciones islámicas del país, han declarado su total apoyo al concierto y manifestado su desacuerdo con la actitud de F.P.I., la organización extremista y muy minoritaria que lidera las amenazas.
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